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“PAUL McCARTNEY” PROTAGONIZA EL VIDEO OFICIAL DE “FIND MY WAY” (FEAT: BECK).

“PAUL McCARTNEY” PROTAGONIZA EL VIDEO OFICIAL 
“FIND MY WAY (FEAT. BECK)”
CANCIÓN QUE FORMA PARTE DE
“McCARTNEY III IMAGINED”.
 
– Ha sido llamada una “transformación Funky” (UPROXX) y un “mashup fantástico” (AV CLUB” que “suena más a Sugarhill Gang que a la canción original” (Rolling Stone)… y ahora “Find My Way (feat. Beck) ha sido #TreeImagined como un psicodélico viaje visual que borra todos los límites del tiempo y el espacio e inclusive de la identidad.
 
– El video para “Find My Way (feat. Beck)” fue co-producido por Hyperreal Digital, que se especializa en la creación de avatares digitales hiper realísticos. “La tecnología para reducir la edad de los talentos y hacer que se desempeñen en entornos creativos como este, ahora está completamente implementada, incluso con una de las caras más reconocidas del mundo “, dijo el CEO de Hyperreal, Remington Scott.
 
– Dirigido por Andrew Donoho (Janelle Monae, The Strokes, Khalid) y coreografiado por Phil Tayag (Bruno Mars, Jabbawockeez), “Find My Way (feat. Beck)” se dio a conocer al mundo hoy a través de un estreno mundial en MTV Live. MTVU y en la red mundial de canales de MTV.
 
– Desde su lanzamiento en Abril, McCartney III Imagined hizo que The New York Times dijera: “No tomes por sentado los dones perdurables de Paul McCartney: melodía natural, letras sucintamente sorprendentes, progresiones de acordes astutos, arreglos prolijos. Otros compositores no lo hacen.”
 
– Curado personalmente por Paul, el álbum presenta una ecléctica alineación de estrellas con Damon Albarn, Anderson .Paak, Blood Orange, Phoebe Bridgers, EOB, Dominic Fike, Josh Homme, Khruangbin, St. Vincent y 3D RDN de Massive Attack, cada uno versionando o reimaginando sus momentos favoritos del aclamado álbum McCartney III en sus propios estilos característicos. El resultado es una reinterpretación caleidoscópica, una que sirve como una extensión del instantáneamente amado McCartney III mientras se destaca por sí solo como un hito brillante y aventurero en la discografía de McCartney.
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